TC3
Alberto Ruíz es quizás uno de los primeros exponentes de la siguiente generación de artistas oaxaqueños, en la avanzada del arte contemporáneo en México.
Beto, como le decimos todos sus cercanos a Alberto Ruíz, nació en Teotitlán del Valle en 1979, de familia de tejedores, de nato le viene en la sangre. En 1998 decide irse al norte, las inquietudes por la artes plásticas estaban en su mira y ya se decían cosas del movimiento artístico de Tijuana; al poco tiempo de llegar se inscribió en muchos taller y seminarios, así fue formándose. Más adelante es el coordinador de Taller de grabado del artista Oscar Ortega, en donde se amigó con Jaime Ruíz Otis, Daniel Ruanova, Enrique Ciapara, Mely Barragán, César Hayashi y muchos otros que hoy son los más destacados artistas de la ya reconocida Art Scene de Tijuana, misma que en el 2002 la revista Neewsweek nombrara como una de las ocho nuevas capitales del arte contemporáneo.
En los diez años en que Beto vivió en Tijuana, produjo varias piezas convencionales, en su mayoría de gráfica, y muchas otras ensambles, pero sobre todo desarrolló una aproximación a la cotidianidad, a la ciudad y a su proceso creativo. Vivía y tenía su taller en el centro de la ciudad. Por las noches caminaba y se encontraba los más inusuales objetos, - es común que los negocios y personas saquen su basura, como en muchas ciudades gringas en las que se tira todo lo que “no sirve”. Poco a poco fue reconociendo su afición por pepenar las historias de la gente, en libretas de colegio, carritos del súper descompuestos, pedazos de figuras de yeso, bolsas de plástico, entre otras cosas. En palabras de Beto “La basura es el ADN de la sociedad”.
En el 2008 se regreso a Oaxaca, la intensidad vivida necesitaba procesarla. A su vuelta trae consigo desechos de la maquiladora. Circuitos electrónicos defectuosos que se usarían en televisiones, computadoras, dvd’s y otros equipos. Asombrado los observa y observa. Finalmente encuentra que hacer con ellos. Son los nuevos códices de la actual civilización, hay que verter la nano tecnología en algo familiar. Teje un tapete de lana, reproduciendo lo que ve en ellos. Quiere traducir el circuito en algo natural y conectarlo con una tradición ancestral, al igual que sus antepasados, debe registrar la cosmovisión y la vida cotidiana del tiempo que le toco vivir.
En el presente año ha creado un largísimo tapete con corcholatas, especialmente para la instalación que presentamos en la tercera propuesta del TC3 –cubo textil contemporáneo-.
Alberto Ruíz traspasa la tradición local, tanto de su comunidad textil como la de los artistas plásticos. A los primeros le da la posibilidad de otros temas y sentidos de ser tejedores. A los segundos les consolida otras rutas de formación y aprendizaje, ensancha los caminos, une las “periferias”, va más allá del poder centralista de “la capital” para consolidar las nuevas estrategias y prácticas artísticas de la glocalidad.
olgaMargarita Dávila
curadora
Hidalgo 917, esquina Fiallo
Centro, 68000, Oaxaca,Oax.
Tel. (951) 5011104
www.museotextildeoaxaca.org.mx