"Están en su casa", fue la frase de bienvenida de Jorge Contreras a su primera gestión como director del MACO. Lamentablemente muy poco le duró la expresión.
Para empezar el año la movida artística de las artes visuales desde Oaxaca nos da la noticia: Cambio de director en el MACO. Sí que es una cubetada de agua fría, porque Jorge Contreras a penas si cumplió el año desde su nombramiento en octubre del 2010. Mal desempeño no puede ser la razón del cambio, ya que Contreras en el poco tiempo que estuvo monto ocho exposiciones grandes y cuatro momentos de la serie 1:1, en la que mostraba uno o dos cuadros de algún artista muy reconocido, algo así como el programa “La pieza del mes”, que tienen otros Museos.
¿Qué será lo que provoca tanta mudanza? En dos años han cambiado dos directores y dos mesas directivas en el Museo. ¿Con qué rumbo puede andar un Museo con esa inestabilidad? Pareciera que las Mesas Directivas de los Amigos del MACO no se aguantan con las propuestas de los directores del Museo, que ellos mismos invitan. Que incómoda situación para todos. Para los directores ha de ser muy frustrante que te inviten a trabajar y no te den la libertad y las herramientas para hacerlo.)Para las Mesas Directivas no comprenderse con los directores que invitaron y para toda la comunidad, no disfrutar en un plazo razonable (un tiempo en el que se conforme una tendencia y un criterio para los públicos) de las propuestas de reconocidos profesionales en el ámbito de la curaduría, la gestión y administración de instituciones museísticas, de quienes las Mesas directivas han invitado a dirigir.
De nuevo, la tómbola sigue girando. Ya veremos si con el actual director Ramón Jiménez Cuén, nos toca premio o nada. Y sobre todo le deseamos mucha suerte.
